El viaje de Anita: Del movimiento finlandés a la resiliencia de Adelaida

Para Anita, el movimiento siempre ha sido una parte intrínseca de la vida. Cuando crecía en Finlandia, un estilo de vida activo no era una elección, sino simplemente la norma. La gimnasia semanal en el colegio, el esquí en invierno y el ciclismo en verano estaban arraigados en su infancia. Un descubrimiento fortuito de un manual de yoga en un día lluvioso encendió una pasión para toda la vida, que incluso la llevó a conocer y casarse con su marido indio en Berlín Occidental en 1969.

La vida de Anita ha sido un testimonio de movimiento constante, que ha atravesado literalmente continentes y 33 hogares. Cantante de ópera de talento en su juventud, más tarde se dedicó a enseñar canto y piano tras emigrar a Australia con su joven familia, aunque de vez en cuando seguía subiendo al escenario. Rodeada de sus «increíbles» hijos y su creciente familia, la vida social de Anita en Adelaida (Australia Meridional) está tan llena como su corazón.

Superar los contratiempos con el apoyo de Life Care

A pesar de su vibrante vida social y su familia unida, Anita se enfrentó a un importante reto con una doble caída en 2018. La recomendación de su médico de cabecera la llevó a Life Care para recibir fisioterapia, lo que marcó un punto de inflexión crucial en su viaje de rehabilitación. Aunque una posterior prótesis de cadera en 2024 desencadenó la reaparición de la distrofia simpática refleja (DSR), la inquebrantable determinación de Anita, junto con el apoyo de Life Care, la han mantenido en movimiento.

La conexión personal que Anita encontró en Life Care ha sido fundamental para su progreso. Su fisioterapeuta, Jan, le proporcionó un apoyo inestimable mediante visitas a domicilio y sesiones clínicas posteriores. «Jan es la mejor, ¡es absolutamente fabulosa! comparte Anita con entusiasmo, destacando la perspicaz orientación de Jan y la profunda confianza que tiene en sus cuidados.


Un enfoque holístico del bienestar

Hoy, Anita asiste a las clases de ejercicio de Life Care dos veces por semana, disfrutando de los beneficios del movimiento continuado y de los «fantásticos» masajes que le ofrecen. Para Anita, Life Care es algo más que una clínica: es una comunidad cálida y acogedora. Aprecia el ambiente alegre y la atención genuina de todas las personas con las que se encuentra, desde Karen en recepción hasta todos los miembros del equipo.

La incorporación del apoyo domiciliario de Life Care ha mejorado aún más su bienestar, proporcionándole una asistencia integral que realmente marca la diferencia. La gratitud de Anita es clara y sincera: califica con entusiasmo a Life Care con un «5+ estrellas» y está profundamente agradecida por el apoyo holístico que ha recibido, que le permite seguir llevando una vida plena y activa en Australia Meridional.


¿Estás preparado para descubrir cómo Life Care puede apoyar tu viaje hacia una vida activa y plena?